DESENLACE
Elevó su voz, tornó la magia
En débil resignación.
Dibujó un final envuelto en rabia,
Con pincel de sinrazón.
Parecía que jugara a ser dios,
midiendo palabras.
Caminó en el mar hasta que forjó
cancelas al alma.
Se tiñó de gris, firmó una página
ciega por no escuchar.
Se empeñó en quebrar la luna pálida,
lejos de la verdad.
Donde había amistad, creó confusión,
silencio, nostalgia...
Desterró su ser a ningún rincón.
Se acerca la calma.
14.3.08
Una letra que no llegó a ser canción.
Publicado por
Quique Vázquez
en
9:39
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario